La Orden

HISTORIA DEL TEMPLARIOS PRIMERA ÉPOCA (1118-1314)

.La Orden del Temple o de los Pobres Caballeros de Cristo, fue fundada en 1.118 por Hugo de Payns y ocho acompañantes, sobre la base de otra orden anterior llamada de Nôtre Dame (Nuestra Señora), como asociación religiosa que intentaba armonizar la vida claustral y ascética del monje con la profesión militar, teniendo por fin la defensa de los peregrinos que llegaban a Tierra Santa. Pasaron nueve años en Jerusalén, alojados en una parte del palacio, que el rey Balduino les cedió, justo encima de las caballerizas del antiguo Templo de Salomón (de ahí el nombre de caballeros del Temple o Templarios).

Cuando regresaron a Europa en 1.127, encabezados por Payns, fueron recibidos con los más altos honores, y allí les esperaba el padre invisible de la Orden, Bernardo de Clairvaux. Fue este monje quien redactó los reglamentos de la Orden y convocó el Concilio de Troyes en 1.128, al cual asistió el propio Papa Honorio II.En este Concilio fueron reconocidos oficialmente y se les impuso un manto blanco como distintivo. Más tarde, Eugenio III, añadió una Cruz Roja Patada.

En 1128 Hugo de Payns, con ocasión de un viaje privado para asistir a la boda de un familiar, fundó el Gran Priorato de Escocia, siendo su primer Gran Prior el Príncipe David, posteriormente Rey de los escoceses. El objetivo fundamental del Priorato esocés era la protección de los peregrinos a Tierra Santa y a Santiago de Compostela. Desde el momento de su creación, la rama escocesa de la Orden siguió un camino autónomo e independiente de la matriz radicada en Francia.

Hacia 1.170, la Orden se extendía ya por toda Francia, Alemania, España y Portugal y apenas 50 años más tarde era el imperio económico, militar, político, religioso y científico más importante de Europa con:

9.000 encomiendas (granjas y casas rurales)

Un ejército de 30.000 caballeros (sin contar escuderos y sirvientes, artesanos y albañiles)

Más de medio centenar de castillosUna flota propia de barcos (con puertos privados)

La primera banca internacional

El valor de los Templarios en la guerra contra los sarracenos se hizo proverbial. Cuando los musulmanes conquistaron Tierra Santa los caballeros del Temple se instalaron en Chipre. A partir del siglo XII se establecieron en las zonas fronterizas de Cataluña, Aragón, Navarra y Castilla, posición que les permitió participar en las conquistas de los territorios musulmanes. Eran igual de eficientes con la economía como con las armas por lo que pronto se convirtieron en la fortuna más grande de toda Europa. Incluso reyes como el de Aragón o el de Francia eran deudores del Temple. Alfonso I el Batallador (Rey de Aragón), nombró en su testamento, como herederos del reino, a los Templarios, aunque la nobleza aragonesa se opuso y logró que renunciaran a la herencia, a cambio de diversos dominios y privilegios que consolidaron su prosperidad en el reino. Felipe IV de Francia, conocido codicioso de los bienes ajenos, temeroso del poder militar de los templarios, decidió a acabar con ellos en 1.307, iniciando un proceso inquisitorial contra la orden a base de falsedades y medias verdades. El Papa Clemente V sucumbió a la presión del Rey francés y suprimió la orden en 1.312, después del dictamen emitido por el Concilio de Vienne (1.311).

En 1.314, más de 15.000 caballeros del Temple fueron arrestados, sin aviso y sin más razón que un mandato real, y condenados a la hoguera y sus bienes pasaron finalmente a la corona. Un fuerte aliado de Felipe IV, fue el visir Nogaret, maquiavélico personaje que ideó el plan para la destrucción de la Orden. También se dio la circunstancia de que en un plazo de dos años murieron, misteriosamente, dos Papas (curiosamente enemigos del rey de Francia), y ocupó el trono papal Clemente V, una persona débil y manejable, que acató todas las pruebas presentadas contra los caballeros templarios: herejía, ritos blasfemos (como escupir y pisar la cruz en las iniciaciones de los caballeros), sodomía, adoración de falsos ídolos demoníacos como el misterioso Bafomet, … etc.

El propio Jacques de Molay (XXIV Gran Maestre), fue quemado vivo el 19 de marzo 1.314, tras siete años de prisión y tortura, frente al gran monumento gótico de Nôtre Dame. Allí se retractó públicamente de cuantas acusaciones se había visto obligado a admitir, proclamó la inocencia de la Orden e invitó a los culpables de todo aquello a unirse, en el plazo de un año, al juicio de Dios. Esta maldición se cumplió al pie de la letra y tanto el Papa Clemente V, como Nogaret y Felipe IV murieron antes de finalizar el año, por causas naturales.

Nunca se pudieron demostrar las acusaciones, aunque se conservan testimonios de caballeros templarios confesando lo que sus verdugos querían, bajo el poder de tremendas torturas.

SEGUNDA ÉPOCA (1314-1705).

Con la muerte de Jacques de Molay no acabó la Orden. Los caballeros que huyeron a otros países formaron nuevas órdenes como por ejemplo:En

Portugal la Orden de Cristo

En Finlandia la Orden de San Andrés.

En España la Orden de Montesa y la de los Hospitalarios

Pero fue en Escocia donde se refugió el mayor contingente de templarios del continente atraídos por el hecho de que fue prácticamente el único país del Occidente Cristiano en el que la Orden no se vio perseguida, pues si bien fue sometida a juicio, como en el resto de Europa, el Gran Prior y la Orden entera fueron declarados “no culpables” de los horrendos crímenes que se le achacaban. Estos caballeros, al igual que los hermanos escoceses, se unieron al Rey Robert the Bruce en su lucha por la independencia de Inglaterra.

A pesar de ello, muchos templarios escoceses continuaron con las tradiciones, prácticas e indumentaria de la Orden, estando documentado que un caballero templario escocés, llamado Sir James “Black” Douglas murió en el pueblo de Teba, en la provincia de Málaga (España) formando parte del ejército de Alfonso XI contra los moros.

Sir Douglas hizo un alto en su camino a Tierra Santa a donde se dirigía para depositar el corazón de Robert the Bruce, muerto poco antes, en el Santo Sepulcro de Jerusalén. También está documentado que debido a la influencia de dos templarios escoceses Juana de Arco enarboló la Bandera templaria, conocida como Baussant desde los tiempos de las Cruzadas, 114 años después de la suspensión de la Orden y que en 1689 el Regente de la Orden, Dark John de Claverhouse fue asesinado vistiendo el manto templario y portando la Gran Cruz templaria. En Francia durante el reinado de Luis XIV se formó una sociedad con el nombre de Resurgimiento Templario pero sin llegar a adoptar de manera clara y definitiva las reglas de la Orden.

TERCERA EPOCA (1705-1945)

En 1705 tienen lugar dos hechos importantes. Por un lado, el Duque de Orleáns, con la intención de restablecer la Orden, reunió a unos cuantos caballeros que le nombraron Gran Maestre. Por otro lado, en Edimburgo (Escocia) tiene lugar la lectura pública de los nuevos Estatutos de la Orden en los cuales se refleja el apoyo de ésta a la línea dinástica escocesa.

En 1745 el Principe Charles Stuart fue elegido Soberano Gran Maestre de la Orden en Escocia, estando desde esta fecha la jefatura de la Orden vinculada a un miembro de la familia real escocesa. Otro caballero templario que destacó en esta época fue el Marqués de Montrose, protestante de pro que puso su espada al servicio de la libertad religiosa hasta dar su vida por ello.

En Francia la Orden persiste hasta la Revolución Francesa en que la sucesión de los Grandes Maestres se interrumpe en Timoleon de Cosse-Brissac que muere al ser detenido y conducido prisionero. A partir de 1804 la Orden se reorganiza como institución caballeresca, asistencial, tolerante y universalista.

Con el Imperio la Orden resurge por la iniciativa del propio Napoleón que ve en la misma una manera de unir la antigua aristocracia con los nuevos gobernantes. Fuera ya de la clandestinidad, bajo la jefatura del Gran MaestreFabre-Palaprat la Orden empieza a tomar forma estable con la denominación de Ordo Supremus et Militaris Templi Hierosolymitani. En 1839 muerePalaprat y en 1841 la Orden aprueba que los cristianos de cualquier confesión puedan ingresar en la misma, aunque el Catolicismo continúa siendo su religión oficial. A partir de entonces la Orden sufre altibajos siendo a veces permitida y otras veces prohibida. Quizás los hitos más importantes de la época sean la constitución en 1894 de una Secretaría Internacional Templaria y asunción del Gran Maestrazgo por Eduardo VII de Inglaterra y posteriormente por el Emperador Guillermo II de Alemania.

En 1942 el Gran Maestre Vanderberg, temeroso de las represalias nazis, envía los archivos de la Orden a Portugal al cuidado del conde Pinto Souza Fontes, a la sazón Gran Prior de la Orden en este país. Terminado el conflicto,Vanderberg reclama a Souza Fontes la devolución de los archivos pero éste se niega aduciendo que había sido una verdadera transmisión de poderes, erigiéndose en Regente de la Orden.

CUARTA EPOCA (1945- …)

En 1947 Souza Fontes, a en calidad de Regente autonombrado, hace públicos unos nuevos Estatutos de la Orden y en 1948 nombra a su hijo Fernando su sucesor. En 1956, a la muerte de su padre, Fernando le sucede como Regente de la OSMTH con el nombre de Príncipe Regente.En 1962 el Gran Maestre y Jefe Mundial de la Soberana y Militar Orden del Temple de Jerusalén, BaronAnton Leuprecht Rapp, registró este antiguo nombre en Suiza.

En 1970 los Grandes Priores que no había reconocido a Pinto Souza se reúnen en Capítulo General en París y nombran 49º Gran Maestre al polaco Maresciallo Zdrojewski que reorganiza la Orden y otorga autonomía a cada uno de los Grandes Prioratos.

Souza Fontes declara nulo el Capítulo de Paris y convoca otro que tiene lugar en tres sesiones en Paris, Chicago y Tomar. En la reunión se Chicago se adoptan dos importantes acuerdos: por un lado se aprueba el latín como lengua oficial y por otro se decide que en lo sucesivo la Orden será cristiana, universal y no limitada por nacionalidades o lenguas.

Así mismo se aprueba iniciar la búsqueda de un miembro de Casa Real para asumir el Gran Maestrazgo de la Orden.En 1983 en una Convención Internacional de la Orden se aprueba la admisión de mujeres como Damas templarias. En 1988, con el objeto de crear una organización internacional templaria en la que cada Gran Priorato conservara su autonomía, se crea en Sigüenza (España) la International Federative Alliance (I.F.A.), siendo elegido el Gran Prior de nuestra Orden, Frank Sherry, como Presidente de la misma.

En 1995 se Constituye un Consejo de Grandes Priores que retira todos los poderes a Sousa. El mismo año, por iniciativa del Gran Priorato estado-unidense nace la Ordo Supremus et Militaris Templi Hierosolymitani.- OSMTH que agrupa a Grandes Prioratos de ambos lados del Atlántico. En 1999 se registra la asociación OSMTH en Suiza y es nombrado Gran Maestre provisional Roy Margrave el cual se desasocia formalmente de la IFA en la idea de nombrar un Gran Maestre único.En 1999 Fernando de Toro-Garland, que había sucedido a Frank Sherry como Presidente de la I.F.A., es sustituido por James McGrath, Gran Prior de Escocia y Jefe Mundial de los Caballeros Templarios.